Este nuevo año 2015 supone un reto para todas las organizaciones que, como PROYECTO SOLIDARIO, nos dedicamos a la promoción, protección y defensa de los Derechos Humanos de los niños, las niñas y los adolescentes.

Las cifras de la pobreza infantil y de los niños, niñas y adolescentes que están en riesgo de padecerla, lejos de decrecer aumentan con el paso de los días. PROYECTO SOLIDARIO trata de paliar esta situación a través de sus programas de acción social y la participación infantil como un elemento de denuncia social que parte de los propios niños, niñas y adolescentes tal y como se reconoce en el Artículo 12 de la Convención de Derechos del Niño y la Niña aprobada por Naciones Unidas en 1989. Es indudable que desde que se aprobó la Convención ha habido muchos avances y mejoras en el bienestar de la infancia y la adolescencia, pero en estos últimos años la crisis económica y la gestión política han generado retrocesos en los derechos sociales, económicos, culturales... que más o menos, ya tenían un cierto grado de aceptabilidad por parte de la sociedad de los países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) y salvando las diferencias, pues desafortunadamente en la mayoría de los países del mundo la garantía de los derechos es muy desalentadora aún.

En estos últimos años, hemos padecido una involución con consecuencias todavía incalculables, sobre todo para la infancia y la adolescencia. Y es que todo apunta a que requerirá mucho tiempo y muchos esfuerzos para recuperar lo que ya habíamos alcanzado. Ahora más que nunca, si cabe, debemos retomar con fuerza la cultura de ciudadanía activa, y por supuesto, también con la infancia para exigir el cumplimiento de los derechos. Desde luego que la exigibilidad de los derechos va acompañada de obligaciones y responsabilidades y esa es la labor que desempeña PROYECTO SOLIDARIO con los niños, las niñas y los adolescentes como titulares de derechos desde el presente para la construcción conjunta del futuro. Las organizaciones que trabajamos con la infancia y la adolescencia, la sociedad civil y las instituciones públicas, tenemos a disposición varias herramientas para poner en marcha a corto, mediano y largo plazo programas, acciones y actividades para el interés superior y bienestar de la infancia y la adolescencia donde PROYECTO SOLIDARIO ha tenido y tiene un papel activo en la elaboración y seguimiento (Recomendaciones Invertir en la Infancia, PENIA 2013-2016, Estrategia Infancia de la Cooperación Española...). Obviamente estos documentos no son la solución en sí misma sino se acompañan de presupuestos claros por y para la infancia y la adolescencia por parte de las instituciones públicas y privadas, pero son una guía consensuada para empezar a atisbar la esperanza de una situación insostenible.